Naufraga la IX ronda de negociaciones del TLC Andino

Idioma Español

Y se fortalece la propuesta de someter a referéndum la firma del acuerdo: un Foro Alternativo de la sociedad civil convoca a protestas para el 1 de mayo y para la próxima ronda en Quito

La novena ronda del TLC Andino que se realizó en Lima volvió a mostrar su verdadera naturaleza: una rutina formal en la cual los gobiernos de la región se resignan a la profundización del modelo neoliberal y a la recolonización. Sin embargo, la habitual actitud arrogante de Estados Unidos contribuyó a que el encuentro termine una vez más como un virtual fracaso.

Estados Unidos no aceptó negociar en forma conjunta el tema de las barreras sanitarias y fitosanitarias a las exportaciones andinas, consideró insuficientes las concesiones hechas en materia de propiedad intelectual, exigió trato preferencial a los productos que exporta, y pidió que las reglas que rijan las relaciones de los andinos entre sí sean las del tratado y no las de la CAN.

Estados Unidos está preocupado por el desaface y al retraso ocasionado por la crisis ecuatoriana, que sumió en el limbo a la IX ronda al anunciar los ecuatorianos que no tomarán decisiones hasta que sean ratificados por su nuevo gobierno. El jefe de la delegación ecuatoriana, Christian Espinoza, dijo que "estamos participando en la ronda simplemente bajo la instrucción de no adoptar nuevos compromisos o hacer propuestas nuevas", hasta que el nuevo gobierno los confirme como negociadores.

El Presidente Alfredo Palacios puede convertirse en una traba para los propósitos estadounidenses, pues mantiene reparos al tratado. El nuevo mandatario siempre ha tenido una posición contraria en el tema de propiedad intelectual, particularmente en lo que se refiere a los datos de prueba. Él piensa que no se puede discutir el tema de negociación solamente desde el punto de vista arancelario; también dijo que hay que negociar otros asuntos que son importantes como el de la deuda externa, ya que Ecuador sigue pagando un volumen considerable de su presupuesto y eso limita la capacidad de tener una agenda interna de apoyo a las actividades productivas.

Representantes de empresas florícolas, laboratorios farmacéuticos y ganaderos ecuatorianos plantearon la posibilidad de darle ciertos giros a la negociación. Simón Bustamante, presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral, propuso que el país solicite una "renovación de las preferencias arancelarias andinas (Atpdea) por tres años más; tiempo que serviría para implementar ciertos procesos". La idea fue compartida por Andrés Ycaza, de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos. También hubo empresarios que cuestionaron la legitimidad de estas negociaciones, como Diego Borja, representante de floricultores, quien indicó que el TLC -en el actual contexto político- pierde legitimidad; por ello, debe "estar expuesto al escrutinio democrático".

EEUU aceptó examinar propuesta sobre medicamentos genéricos

En la mesa de propiedad intelectual se decidió que el eje central de la discusión fuera la propuesta andina suscrita por Colombia y Ecuador en Cartagena y a la que
posteriormente se sumó Perú. Fuentes cercanas a las negociaciones comentaron que esta vez hubo una actitud más amable del equipo estadounidense en el sentido de escuchar, preguntar, solicitar precisiones de palabras y sentido de algunas frases, lo mismo que sobre el alcance parcial y total de la propuesta.

Los andinos plantearon una protección de tres años a los datos de prueba (información que deben entregar a la autoridad sanitaria quienes piden permiso para producir o comercializar un medicamento y que respalda la seguridad y eficacia de este); pidieron que el registro en cada país se solicite por tardar un año después de que lo haya obtenido en EEUU, pues en caso contrario se agota (pierde) ese derecho. Una de las mayores preocupaciones de los cuatros países en este tema es la posición que adoptará el presidente de Ecuador, un médico que siempre rechazó la protección a los datos de prueba.

Comercio electrónico y medioambiente

En la IX ronda se cerraron los textos en la mesa de comercio electrónico y Estados Unidos aceptó la propuesta andina sobre medio ambiente en lo que corresponde al tema de biodiversidad. En comercio electrónico se aceptó incluir una lista de productos como cintas magnetofónicas, discos floppy y CDs, entre otros, a los que se les hará la valoración correspondiente. Los impuestos internos que se cobrarán a este tipo de productos serán los que exija cada país por el valor económico del contenido.

Adicionalmente se acordaron disciplinas de protección al consumidor y de cooperación entre los socios que negocian el Tratado con EEUU y se llegó a un acuerdo de reconocimiento de documentos electrónicos que serán avalados para operaciones de trámites comerciales.

EEUU aceptó incluir el tema de biodiversidad en el capítulo. De los cuatro puntos pedidos por Colombia el equipo aceptó incluir el reconocimiento de la importancia del desarrollo sostenible, también la necesidad de promover esfuerzos conjuntos para promover la conservación y la cooperación. Entre los temas pendientes, está la facultad de cada país de tomar medidas para el logro de la conservación y la protección de los conocimientos tradicionales y recursos genéticos.

Agricultura y textiles

Los tres países respondieron a Washington que no podrían dar trato preferencial a los agricultores del norte. Se recibieron contrapropuestas de EEUU en tabaco, arroz, cárnicos y una sobre salvaguardia especial agropecuaria. Sobre este último punto los norteamericanos plantean que el mecanismo sólo sea de cantidad más no de precios. Colombia presentó contrapropuestas en frutas, hortalizas, alcohol etílico y se colocaron en la canasta de desgravación de 10 años algunos licores como rones y aguardientes, entre otros.

En el caso de la salvaguardia especial agropecuaria EEUU insiste en que el mecanismo no sea permanente y que sólo sea efectivo para el período de desgravación, pero los andinos insisten en que en algunos casos se debería permitir, como ha sucedido en otros acuerdos, una salvaguardia permanente. Se trata de un mecanismo automático con disparadores en el que no se exige una previa investigación, sino que es un mecanismo que opera dependiendo el comportamiento de los precios, muy similar a como funciona la franja de precios.

Los agricultores peruanos hicieron sentir su voz de protesta contra el TLC y demandaron al gobierno proteger la producción nacional. "El agro no se vende, el agro se defiende" y "Por culpa del gobierno el agro está perdiendo" fueron los reclamos principales. Los agricultores exigieron no suscribir el acuerdo comercial con EEUU y cumplir con la Carta Verde, la cual establece que se protegerá a la producción nacional de las distorsiones del mercado.

Conveagro, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Confederación Nacional Agraria (CNA) y otros gremios exigen suspender la negociación y llevar a cabo un referéndum a fin de conocer la opinión de la población.

El ministro de Economía y Finanzas Pedro Pablo Kuczynski calificó de "ridículo" el pedido de Conveagro de solicitar al gobierno una compensación de 2.000 millones de soles por las pérdidas que generaría el TLC. "No se les dará nada, porque no hay nada de plata", anotó. Aclaró que los subsidios que se prevé establecer son para el algodón y el maíz, que podrían llegar a los 800 millones de soles.

El jefe de negociadores de Perú en la Mesa de Textiles, Eduardo Brandes, manifestó que en el marco de las negociaciones para el TLC con EEUU se ha avanzado significativamente en lo que respecta a las Reglas de Origen. El presidente del Comité de confecciones del gremio exportador, Pedro Gamio, indicó que es una señal positiva que los negociadores de EEUU en materia textil hayan acordado revisar la propuesta peruana para importar hilos, forros y tejidos angostos de otros países ante la poca capacidad de oferta, no sólo del Perú, sino también de EEUU.

Una propuesta alternativa

Paralelamente a la IX ronda se realizó en Lima el Foro Alternativo con la participación de decenas de colectivos sociales que cuestional la legitimidad del acuerdo. La propuesta alternativa al TLC de este grupo consiste en conquistar la soberanía nacional, la ampliación y fortalecimiento del mercado interno, el fomento a la industria, la garantía de la soberanía alimentaria, reformas tributarias que graven las altas tasas de ganancias de las grandes empresas que gozan de exenciones privilegios, la renegociación de la deuda externa y sobre esta base la búsqueda de las mas estrechas relaciones entre los pueblos andinos.

"Pugnamos por que el necesario incremento de las exportaciones contribuya al desarrollo de los países y no se convierta en un favor para las multinacionales, un medio para pagar la onerosa deuda externa y un mecanismo de sumisión y dependencia. Proponemos una inserción en la economía mundial como naciones dignas y soberanas que tienen una fuerte base en su economía interna. Consideramos que nuestras naciones son viables y tienen grandes potenciales de crecimiento, siempre y cuando superen la dependencia, promuevan la vida digna de la población y busquen un camino propio de desarrollo", dice un comunicado del grupo de activistas.

"Consideramos que es necesario resguardar aquellos avances que en la CAN y otras formas de relaciones internacionales que signifiquen el fortalecimiento de la capacidad de dotar a nuestros países de políticas autónomas de desarrollo con equidad. Al mismo tiempo rechazamos la idea de que solo del comercio internacional provendrá el crecimiento", añade el comunicado.

En los países andinos aumenta la inconformidad popular a medida que nuevos sectores se dan cuenta de la grave amenaza. Las movilizaciones se incrementan al igual que los acercamientos entre los pueblos y diversos sectores como los campesinos, obreros y mujeres. Diversas iniciativas exigen que no se suscriba el tratado sin una verdadera consulta popular y con garantías a la oposición. Sectores que antes eran indiferentes se pronuncian y el denominador común es ver el TLC no como una oportunidad sino como una amenaza.

"Es el momento de concentrar todas las fuerzas contra este tratado recolonizador y aprovechar el hecho de que las criticas al mismo, aun provenientes de sectores con los cuales tenemos diferencias, se convierten en motivos y argumentos para que no se suscriba. Acudiremos a la movilización popular, a las campañas educativas y de información e invitamos a toda la ciudadanía a incorporarse a esta lucha que en lo inmediato significa exigir a los gobiernos que se levanten de la mesa, cesen las negociaciones y en todo caso que no aprueben el tratado sin que se someta a la más amplia y democrática consulta a la población", expresaron los activistas que reclaman un comercio justo.

Plan de lucha

Se convocaron a movilizaciones el primero de mayo y a protestas sociales durante la próxima ronda que se realizará la segunda semana de junio en Quito. Se acordó insistir en que la lucha contra el TLC exige a los movimientos sociales promover una amplia unidad que supere diferencias secundarias, permita incorporar nuevos sectores a la lucha y al mismo tiempo reforzar la labor educativa entre la población sobre los graves impactos que tendrá la firma del TLC.

El grupo social anti TLC organizará acciones de propaganda, movilización y protesta paralelas a la realización de la próxima ronda en Quito. Se promoverá una declaración de parlamentarios en contra del TLC. Además, se acompañará la movilización con acciones legales en contra del TLC, utilizando los mecanismos legales existentes en cada país. Se intensificará la relación con las organizaciones democráticas en Estados Unidos de tal forma que se organice la campaña ante el Congreso y la opinión pública en contra del tratado. Aprovechando que en varios países comienzan procesos electorales, se emplazará a los partidos políticos para que definan una actitud clara contra el mismo.

Consulta

Ante las dificultades que enfrenta el Cafta en el Congreso norteamericano, es previsible que Estados Unidos imponga cláusulas aún mas duras que las de los países centroamericanos. De esta forma se va perfilando la aprobación de un tratado confeccionado según las imposiciones de Estados Unidos.

De todos modos, el gobierno ecuatoriano dejó abierta la posibilidad de organizar una consulta popular para ratificar o no la posible suscripción de un TLC con los EEUU. El anuncio lo hizo el ministro de Economía, Rafael Correa, considerando "que una sociedad democrática debe consultar las cosas de trascendencia directamente al pueblo".

Con datos de El Comercio y El Universo de Ecuador; El Tiempo y La República de Colombia y El Comercio de Perú.

Fuente: Fundación Solón

Comentarios