Nicaragua: la Marcha sin Retorno marcó un antes y un después en esta lucha

Idioma Español
País Nicaragua

Con Giorgio Trucchi. Es un italiano muy nicaragüense que vive en ese país desde hace ocho años, aunque está vinculado a él desde hace mucho más. Su intensa labor periodística cubriendo la lucha de las víctimas del nematodo cancerígeno Nemagón le valió recientemente un premio internacional que le fue otorgado por el Movimiento Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre, Brasil, y la Rel-UITA

Es integrante de la Asociación Italia-Nicaragua. Durante su reciente pasaje por Montevideo dialogó con Sirel de esta manera.

-¿Cuál es tu balance personal de la reciente etapa cumplida en la lucha de las víctimas del Nemagón?
-La “Marcha sin retorno”, como la definieron sus participantes, provocó cambios notorios e importantes en la situación de las víctimas del Nemagón, y también para otras organizaciones y sectores sociales. Esa movilización se cerró el 23 de octubre, después de ocho meses de permanencia en Managua, con una gran manifestación de celebración de los acuerdos alcanzados con las instituciones del Estado. Asimismo, después de sufrir varias decepciones con diversos abogados y estudios jurídicos que sólo pretendieron estafarlos, incluyendo la traición del abogado estadounidense que los representaba últimamente, se abocaron al proceso de revocar todos los poderes legales que habían extendido. Esto los ha llevado a cambiar la estrategia abandonando la idea de hacer juicios contra las transnacionales y buscar la negociación directa a través de la Procuraduría General de la República. Este alto funcionario acogió la demanda y designó a dos procuradores que darán seguimiento oficial a este asunto, a los que se sumarán otros abogados estadounidenses que trabajan en el área de derechos humanos y que tienen vinculación con el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), una de las organizaciones de la sociedad civil que acompañó la lucha de los bananeros. A partir de este esquema se iniciarán conversaciones para explorar la posibilidad de instalar una mesa de negociación directamente con las transnacionales. Los afectados por el Nemagón disponen de información según la cual la Dole estaría interesada en volver a tener una presencia productiva en Nicaragua, de donde se retiró, como las demás corporaciones involucradas en este caso, cuando triunfó la Revolución Sandinista. Las víctimas del Nemagón estiman que esta confluencia de intereses puede ser positiva para ambientar el diálogo entre las partes.

-¿En qué están los acuerdos alcanzados con el gobierno?
-En gran parte se cumplieron, pero hay que estar muy vigilantes. En la marcha final, los bananeros explicaron ante los miles de asistentes que la firma de esos acuerdos con el gobierno y el Parlamento fueron sólo un inicio, ya que luego se iniciaba el proceso de aplicación de sus términos, lo que llevaría un cierto tiempo. Para eso continúa en funciones la Comisión Interinstitucional siguiendo paso a paso los puntos que todavía están en discusión, y se sabe que habrá que mantener una presión constante de los sectores sociales que participaron en esos acuerdos para que ellos se concreten. Falta, por ejemplo, resolver un punto tan importante como el de la pensión vitalicia para los afectados que aún está en trámite en la Asamblea Nacional. En relación con el aspecto sanitario, se aprobó la partida de 102 millones de córdobas* para constituir un fondo de atención a la salud de las víctimas de la contaminación. Es la primera vez en la historia de esta lucha que se incluye en el presupuesto del Ministerio de Salud Pública una partida especialmente destinada a atenderlos a ellos. El dinero está, ahora hay que lograr que se use adecuadamente durante el año que viene.

Solidaridad Italia-Nicaragua

La Asociación Italia-Nicaragua está por cumplir 25 años. Se fundó a partir del movimiento de apoyo a la Revolución Popular Sandinista. Aunque ya venía siguiendo el proceso desde la dictadura somocista, su actividad se formalizó pocos meses después del triunfo sandinista.

Un tercer aspecto importante que está aún en etapa de gestación es que los trabajadores bananeros contaminados junto con otras organizaciones sindicales y sociales que participaron en la lucha, como los cañeros afectados de insuficiencia renal crónica, los que reclaman el 25% de la comercialización del banano y la caña de azúcar, están pensando unirse con otros sectores como el tabaco y el café para fundar una nueva central obrera con el objetivo de prolongar y profundizar la experiencia de integración solidaria de las respectivas luchas, encuentro ambientado por la Marcha sin Retorno de los afectados por el Nemagón en Managua.

-Esta última etapa de la larga lucha de los afectados por el Nemagón recibió una adhesión inusitada en la sociedad nicaragüense. ¿Qué motivó ese cambio cualitativo?
-Esta Marcha sin Retorno logró trasmitir con realismo la profundidad de la afección, ya que inmediatamente instaló en la opinión pública la percepción de que esta vez sí iba a cambiar algo, porque el compromiso y la determinación de las víctimas eran totales. Así fue que permanecieron acampados ante la Asamblea Nacional por más de ocho meses, soportando penurias y con un enorme sacrificio, mientras que en el pasado fueron presencias fugaces en la capital y con escasa coordinación con otros sectores sociales nacionales e internacionales. En esta oportunidad, además, la sociedad civil que apoyó esta lucha pudo participar directamente en las negociaciones con el gobierno lo que marcó una metodología de la que difícilmente se pueda prescindir en el futuro. Este es un cambio muy importante que permitió que la población en general viera con otros ojos esta movilización, además de que tuvo una duración excepcional, también se involucraron muchas más personas e instituciones. El gobierno y los organismos oficiales también ya saben que no tendrán que vérselas sólo con los afectados, sino además con una cantidad de gente de diversa procedencia, y no sólo de Nicaragua sino de América Latina y de Europa y Estados Unidos.

Igualmente, creo que aún falta más apertura y contactos con otras organizaciones. Quizás esto se deba a una peculiaridad de este sector de trabajadores y trabajadoras bananeros, y es que la enorme mayoría proviene de las filas del Ejército Sandinista. Casi todos pasaron por la experiencia revolucionaria, y especialmente por el combate militar, o fueron policías sandinistas. En los años 80 era lo que la militancia hacía. Este origen se percibe en la organización interna, en la disciplina, y también en que a veces falta todavía más apertura. Ha sido una lucha demasiado larga, con muchos principios desde cero después de traiciones y estafas, todo muy exigente. Creo que esta vez se logró que la lucha trascendiera las fronteras de Nicaragua y llegara a la mesa de los consumidores en los países ricos.

-¿Cuál fue la importancia del aporte de organizaciones internacionales?
-Los mismos afectados reconocen que la participación internacional fue muy importante. Por supuesto que los resultados obtenidos no se deben exclusivamente a la presión internacional, pero seguramente jugó un papel esencial. Tuvimos un ejemplo concreto de ello cuando durante una reunión de la Comisión Interinstitucional, su presidenta, la Ministra de Salud, nos mostró asombrada dos cartas que acababa de recibir. Eran las que entregaron varias organizaciones afiliadas a la UITA en las embajadas nicaragüenses en Brasilia y Buenos Aires. A partir de ese momento les quedó claro que en las negociaciones no sólo tenían adelante a los bananeros afectados y sus apoyos nacionales, sino también a gente bien organizada de diversos países de América Latina y de Europa que empezaban a ejercer presión en sus propias embajadas, lo que ponía en evidencia a todo el gobierno en el escenario internacional. Esto colaboró mucho y fue definitivamente importante, así como la participación de la sociedad civil que apoyó la lucha en la elaboración de la táctica, aunque por supuesto que los contenidos los pusieron siempre los propios afectados.

Otra innovación muy importante que se logró fue la introducción entre las reivindicaciones de puntos que no tiene relación directa exclusivamente con los intereses corporativos de los afectados sino también de otros sectores sociales, como por ejemplo la reforestación de las enormes extensiones de bosques autóctonos arrasados por la agroindustria o la prohibición de más de 30 productos químicos de uso agrícola, reclamos que fueron aceptados por el gobierno y que ya están siendo ejecutados.

Carlos Amorín
© Rel-UITA
15 de diciembre de 2005
SIREL # 1117

- Más información
* Seis millones de dólares.

Fuente: Rel-UITA - UITA

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