Organizaciones solicitan Misión Ramsar de Asesoramiento para frenar el deterioro de los salares Surire, Atacama y Maricunga
Un grupo de organizaciones socioambientales solicitó a las autoridades chilenas gestionar una Misión Ramsar de Asesoramiento para tres de los salares más emblemáticos del norte de Chile: Surire, Atacama y Maricunga. Estos humedales altoandinos, reconocidos desde 1996 como Sitios Ramsar de importancia internacional, atraviesan un grave deterioro provocado por décadas de explotación minera.
La petición fue dirigida al Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Relaciones Exteriores y al Servicio Nacional Forestal (CONAF), en su calidad de autoridades administrativas de la Convención Ramsar en el país.
¿Qué es una Misión Ramsar de Asesoramiento?
Se trata de un mecanismo internacional previsto en la Convención Ramsar sobre Humedales, tratado del cual Chile es parte desde 1981. Consiste en la visita de un equipo de expertos que evalúa el estado de los ecosistemas, identifica las causas de su deterioro y propone medidas de restauración.
En los casos más graves, estos sitios pueden ser incorporados al Registro de Montreux, una lista global de humedales en riesgo que reciben atención prioritaria. Chile ya tiene un precedente: el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, en Valdivia, fue incluido en 2006 tras la crisis ambiental causada por la contaminación industrial, lo que permitió avanzar en su recuperación.
Minería y presión sobre ecosistemas frágiles
De los 16 sitios Ramsar que existen en Chile, 7 corresponden a salares altoandinos, ecosistemas únicos en el mundo por su biodiversidad y extrema fragilidad. Sin embargo, la intensificación de la industria minera —en especial la del litio— amenaza el equilibrio ecológico de estos salares, entre ellos:
- Salar de Atacama: históricamente explotado para extraer litio, con proyecciones de explotación hasta 2060 pese a las evidencias de daño ambiental.
- Salar de Maricunga: enfrenta proyectos de extracción de litio y minería de oro en su cuenca.
- Salar de Surire: lleva 37 años de explotación de ulexita para la elaboración de boro, sin evaluación ambiental y con una demanda por daño considerado irreversible por el Consejo de Defensa del Estado.
La Estrategia Nacional del Litio, impulsada en 2023, busca maximizar la producción y exportación del mineral, lo que ha generado preocupación por la presión que esta política ejerce sobre los ecosistemas altoandinos.

Llamado urgente
En los últimos años, distintas organizaciones han alertado a la Convención Ramsar sobre esta situación. Incluso, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) planteó la necesidad de una misión de expertos en el caso de Surire, como parte de la demanda contra la empresa Quiborax.
En esta nueva solicitud, las organizaciones firmantes —Chile Sustentable, Defensa Ambiental, Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA), Fundación Symbiótica, Fundación Tanti y el Observatorio Plurinacional de Salares (OPSAL)— buscan que Chile gestione la inclusión de los tres salares en el Registro de Montreux y se concrete una misión internacional que aporte soluciones para su conservación y recuperación.
“Los salares son ecosistemas únicos, frágiles y muy poco estudiados en Chile. Hoy están bajo una presión inédita por la demanda de litio y requieren atención urgente para evitar su colapso”, señalaron desde las organizaciones convocantes.
Fuente: Chile Sustentable