Pueblo Sapara gana acción de protección contra Agricultura

Idioma Español
País Ecuador
La Nación Sapara gana juicio en contra del Estado Ecuatoriano.

A las 22 horas de la noche del 18 de octubre en el Consejo de la Judicatura de la Provincia de Pastaza se dictaminó una sentencia que, debido a la gravedad de los derechos colectivos vulnerados, ya se define como “histórica”. Al cabo de dos días de audiencias, la jueza Laura Cabrera aceptó la acción de protección interpuesta por la Nación Sapara del Ecuador (NASE) y la Defensoría del Pueblo de Pastaza en contra del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por haber vulnerado los derechos colectivos de este pueblo indígena de la Amazonía Ecuatoriana.

Sabíamos que íbamos a ganar, no ha sido fácil y tampoco nuestra lucha se va a parar. Seguiremos resistiendo para la defensa de nuestro territorio y nuestra cultura”, son las palabras de Nema Grefa, presidenta de la NASE, organización que representa a las 23 comunidades del territorio.

El territorio en disputa

El pueblo Sapara históricamente se movilizaba en una vasta región de la Amazonía, entre el Río Pastaza y el Río Napo, desde las estribaciones de los Andes hasta el Río Marañón de Perú. Declarado por la Unesco como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” hoy en día el pueblo Sapara, así como su territorio de vida, se ha reducido notablemente. 

Como recuerda Nema Grefa “A pesar de todas las presiones e injerencias hoy en día vivimos, conservamos y protegemos un territorio de más de 370 mil hectáreas en el corazón de la Amazonía ecuatoriana libre de cualquier actividad extractiva”. 

A las 22 horas de la noche del 18 de octubre en el Consejo de la Judicatura de la Provincia de Pastaza se dictaminó una sentencia que, debido a la gravedad de los derechos colectivos vulnerados, ya se define como “histórica”. Al cabo de dos días de audiencias, la jueza Laura Cabrera aceptó la acción de protección interpuesta por la Nación Sapara del Ecuador (NASE) y la Defensoría del Pueblo de Pastaza en contra del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por haber vulnerado los derechos colectivos de este pueblo indígena de la Amazonía Ecuatoriana. “Sabíamos que íbamos a ganar, no ha sido fácil y tampoco nuestra lucha se va a parar. Seguiremos resistiendo para la defensa de nuestro territorio y nuestra cultura”, son las palabras de Nema Grefa, presidenta de la NASE, organización que representa a las 23 comunidades del territorio. El territorio en disputa El pueblo Sapara históricamente se movilizaba en una vasta región de la Amazonía, entre el Río Pastaza y el Río Napo, desde las estribaciones de los Andes hasta el Río Marañón de Perú. Declarado por la Unesco como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” hoy en día el pueblo Sapara, así como su territorio de vida, se ha reducido notablemente. Como recuerda Nema Grefa “A pesar de todas las presiones e injerencias hoy en día vivimos, conservamos y protegemos un territorio de más de 370 mil hectáreas en el corazón de la Amazonía ecuatoriana libre de cualquier actividad extractiva”.

Con la histórica “Marcha por la Vida y por la Tierra” de 1992 las nacionalidades amazónicas de la provincia de Pastaza exigieron al Presidente Borja el reconocimiento de sus territorios ancestrales y 251.503 hectáreas fueron adjudicadas al pueblo Sapara.

Con el pasar de los años, según iba cambiando el nombre de la organización representativa de la nacionalidad las instituciones gubernamentales iban rectificando el nombre del titular de la propiedad también. 

En el 2020 ese título pasa a las manos equivocadas. Sin consultar a la NASE y sin comunicarse con ella, la Subsecretaría de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, entidad del MAG, acepta la petición formulada por parte de la “Asociación Ancestral Sapara de Pastaza-Ecuador Naruka” y le cede, mediante una simple resolución, el 70% del territorio de la nación Sapara. 

Quitar el territorio a un pueblo “bajo riesgo de extinción” significa etnocidio.

Yo vivo en territorio, yo vivo con la selva. Nunca podíamos imaginar que nuestro territorio ya no iba a ser nuestro. Nuestros abuelos caminaban por esos bosques. Parece que nos quitaron la mitad de nuestro corazón”, son las duras palabras de Maria Ushigua, lideresa Sapara. 

La XI Ronda Sur Oriente

Según Nema Grefa los intereses de la Asociación Naruka son bien claros. “Quieren recibir los incentivos del programa Socio Bosque y permitir la explotación de petróleo en nuestra selva”.

El noviembre 2011 la XI Ronda Petrolera abría a la licitación de 21 bloques para la exploración y explotación del crudo en la Región Amazónica Ecuatoriana. La Ronda abarcaba 3,6 millones de hectáreas en las provincias de Pastaza, Morona Santiago, Napo y Orellana e incorporaba los territorios de 7 nacionalidades indígenas (Sapara, Shiwiar, Achuar, Shuar, Andoa, Kichwa y Waorani).

La totalidad del territorio Sapara está incluida en 7 de esos bloques.

Las empresas no respondieron con entusiasmo al proceso de licitación de la Ronda Sur Oriente. En el 2016 el Gobierno de Rafael Correa logró firmar dos contratos para la exploración y explotación de los Bloques 79 y 83 con el consorcio chino Andes Petroleum. Esos bloques se ubican en el corazón del territorio Sapara y se sobreponen a la porción de territorio despojada por mano del MAG y entregada a la Asociación Naruka.

Naruka y Intereses petroleros

El actual presidente de la Asociación Naruka estaba a cargo de la vicepresidencia de la Nase durante los años más conflictivos que el pueblo Sapara ha conocido. 

En el 2012 esa directiva dio luz verde a la explotación petrolera en el territorio. 

Esas mismas personas permitieron el ingreso a las instituciones a cargo de la Consulta Previa de la Ronda Suroriente a pesar de la decisión de las comunidades que siempre han rechazado y siempre rechazarán la explotación petrolera en nuestro territorio”, recuerda Gloria Ushigua, lideresa sapara y defensora de los derechos colectivos de su pueblo. 

La lideresa Sapara Gloria Ushigua

Más que un proceso de consulta, se trató de un “mero e inadecuado proceso de socialización”, no respetuoso de los estándares de garantías constitucionales e internacionales del derecho al consentimiento libre, previo e informado. 

En el mismo año, esa directiva firmó cuatro millonarios “Acuerdos de Inversión Social” con la Secretaría de Hidrocarburos, en total desconocimiento de sus comunidades de base y una vez más sin su consentimiento. 

Un crudo despojo

Con la entrada del nuevo presidente de la República del Ecuador Guillermo Lasso se confirma una vez más la matriz productiva del Ecuador basada en el extractivismo. Con los decretos ejecutivos 95 y 151 la temida ampliación de la frontera extractiva se concretiza una vez más con la puesta en vigencia de los planes de acción en las políticas del sector petrolero y minero en Ecuador. 

En agosto Lasso asumía la propuesta de la Coalición Petrolera Energética de duplicar la producción de petróleo en cinco años. 

En su “Portafolio de proyectos para alcanzar la meta de 1 millón de barriles promedio al Día” la Coalición detalla proyectos petroleros nuevos o por optimizar. 

Hace referencia específica a una serie de bloques y campos a desarrollar y optimizar en cinco años. 

Según Alexandra Almeida de la organización Acción Ecológica “La presión al territorio sapara va a ser muy fuerte. Más aún cuando el Estado ya le cede el territorio a una asociación pro petrolera”.

Y sigue en su análisis: “Si consideramos la meta que se ha puesto el presidente Lasso de duplicar la producción de petróleo es obvio que se está mirando al territorio Sapara también. El territorio ha sido amenazado desde la década de los ‘90 y el pueblo ha demostrado la resistencia total”.

Fuerza mayor o resistencia Sapara

En el marzo del 2018 la compañía Andes Petroleum, aduciendo a “la oposición radical por parte de las comunidades asentadas en los Bloques 79 y 83 a cualquier tipo de actividad hidrocarburifera” pide la causa de Fuerza Mayor por el no cumplimiento de las cláusulas previstas en los contratos. 

Analizando la petición de Fuerza Mayor, se entiende que Nema Grefa, su consejo de gobierno y las comunidades de base son el problema, el obstáculo a la explotación. De hecho el Estado no quería otorgar el nombramiento a la actual directiva hasta que no se ganó una acción de protección en el 2018” asegura Alexandra Almeida.

Acción legal 
El 31 de agosto la Nase y la Defensoría del Pueblo de Pastaza han presentado la Acción de Protección en contra del MAG por la vulneración del derecho a la consulta y consentimiento, de los derechos colectivos y el derecho a la integridad cultural del pueblo Sapara. 

Durante todo el procedimiento judicial los demás pueblos amazónicos se han solidarizado con la nación sapara, acompañando en las varias movilizaciones y acciones que han tenido lugar no solo en la provincia de Pastaza, sino en Quito y Guayaquil también.

En el medio de las celebraciones por la victoria del caso, Gloria Ushigua mira un mapa que es un entramado de líneas que representan bloques petroleros, territorios indígenas y fronteras.

El sueño antiguo sería un territorio global, sin fronteras, entre todos los amazónicos. Caminábamos por todos lados. Solo había que respetar unos límites de espacio y unos ciclos de tiempo. Pero ahora los indígenas conocemos el dinero. Y estas líneas pueden significar mucho dinero también. Las luchas de los pueblos sin fronteras serían más fuertes. La Amazonía es una sola, y nosotros somos sus habitantes y guardianes”.

Más información en:  www.resistenciasapara.org

Fuente: Servindi

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Extractivismo, Pueblos indígenas, Tierra, territorio y bienes comunes

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