Zafra Sojera y las fumigaciones ilegales

Idioma Español
País Paraguay

Como cada mes de septiembre, el inicio de la zafra sojera trae consigo una serie de violaciones a la legislación ambiental y el aumento de la conflictividad en el campo. El avance de la sojización y las consecuentes fumigaciones en las comunidades afectan a miles de campesinos y campesinas.

Es importante repasar y conocer algunas de las normativas que se contraponen con el avance de la soja transgénica y las fumigaciones con agrotóxicos en las comunidades y asentamientos campesinos.

Una fumigación se considera ilegal cuando se realiza de forma mecanizada, ya sea con fumigadora terrestre o en avión, en áreas prohibidas o sin las condiciones requeridas exigidas por las normas agroambientales. Las fumigaciones ilegales violan el derecho a un ambiente saludable, el derecho a la salud y el derecho a la vida, entre varios otros derechos reconocidos por las leyes nacionales y convenios internacionales.

Son varias las leyes que se deben tener en cuenta para saber si una fumigación cumple con los requisitos establecidos. Entre ellas, las principales son la Ley Nº 3742/09 “De control de productos fitosanitarios de uso agrícola”, artículos 62, 63, 67 y 68; la Ley N° 716/95 “que sanciona delitos contra el medioambiente”, artículo 5, inciso e; y la resolución N° 244/15 del Ministerio del Ambiente “por la cual se establece plan ambiental genérico para actividades agrícolas”.

Estas normas establecen que no se puede fumigar a una distancia menor a 50 metros de caminos vecinales, no se puede fumigar a una distancia menor de 100 metros de poblados, escuelas, colegios, iglesias y cualquier lugar de concurrencia pública para fumigación terrestre. En el caso de las fumigaciones aéreas esta prohibición se extiende a 200 metros de poblados, escuelas, colegios, iglesias y lugares de concurrencia pública.

Según las leyes vigentes, la fumigación ilegal constituye una falta administrativa y hasta puede configurar un delito. Las sanciones establecidas para la misma son: apercibimiento, suspensión y cancelación de los permisos, decomiso de productos químicos, multa de hasta 700 millones de guaraníes e incluso una pena de cárcel hasta 10 años.

Las fumigaciones ilegales pueden ser denunciadas por cualquier poblador o pobladora de la comunidad; las denuncias se pueden realizar ante una oficina del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), institución encargada de controlar la aplicación de pesticidas y sancionar su mala utilización. Igualmente, puede ser denunciada ante el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), institución responsable de analizar y aprobar las habilitaciones pertinentes para el desarrollo de proyectos agrícolas mecanizadas. Como así también, se puede denunciar ante la Comisaría y la Fiscalía más cercana al lugar de la fumigación ilegal.

En los últimos años algunos casos de violaciones a las normativas agroambientales han terminado en condenas contra los responsables;  por ejemplo el caso del ex intendente de Carmen del Paraná, Alberto Komareck Hatleuski, quien fue hallado culpable por transgredir la ley de delitos ambientales por el cultivo y fumigación de arroz sin licencia ambiental. Semanas atrás  tres sojeros fueron condenados a prisión por violación de la Ley del Medioambiente, luego de ser halladas culpables de realizar fumigaciones sin respetar las franjas de protección en Ñacunday, Alto Paraná. También en el  recordado caso de Silvino Talavera, el niño muerto por causa de fumigaciones, se había condenado a los responsables.

Para hacer frente a las fumigaciones ilegales es importante conocer nuestros derechos y saber cómo actuar, por eso compartimos a continuación un material audiovisual y un breve instructivo respecto a qué hacer ante las fumigaciones ilegales:

Fuente: BASE Investigaciones Sociales

Temas: Agrotóxicos, Salud

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