Leonardo Boff

Observando los escenarios sociales a nivel de mundo y de Brasil nos llenamos de abatimiento. Es melancólico ver la falta de sentido humanitario de los países ricos frente a los pobres en la fracasada Ronda de Doha. En Brasil es melancólica la decisión de jueces sin juicio que aprobaron candidaturas de políticos con ficha sucia, con una falta total de consideración hacia el pueblo, permitiendo de esta manera que sea gobernado por personas sin credibilidad ética. Colocan el código delante de los ojos para esconder la realidad, ocultando de esta manera el derecho y el bien común a los cuales deberían servir. Es grande el abatimiento por la amenaza de hambre de millones de personas, debido a la desorganización introducida por el agronegocio mundial y a la especulación de los mercados de materias primas. Día a día nos alertan acerca del caos ecológico que se está instalando en la Tierra, que amenaza la biodiversidad, y, al límite, a la propia especie humana. Y sigue desenfrenada la voracidad productivista, deforestando, contaminando aguas y envenenando suelos.

Hay que rescatar el romanticismo

En las negociaciones de la ronda de Doha sobre comercio internacional se ha notado algo cruel. Mientras los países ricos se negaban a disminuir los subsidios agrícolas y a modificar otros renglones de la agenda comercial para preservar su alto nivel de consumo, otros luchaban, desesperadamente, para garantizar la supervivencia de sus pueblos. La visión de los países opulentos es miope, pues ya está instalada la crisis alimentaria, posiblemente de larga duración, que puede afectarlos a ellos, pero mucho más a millones y millones de personas, que se enfrentan no a la pobreza sino directamente a la muerte. Ya han estallado revueltas de hambrientos en cuarenta países sin que la prensa empresarial, comprometida con el orden imperante, haya hecho referencia alguna. Los hambrientos siempre dan miedo

¿Economía de revolución?

"Nosso paradigma civilizacional elaborado no Ocidente e difundido por todo o globo, está dando água por todos os lados", constata Leonardo Boff, teólogo, em artigo publicado no Jornal do Brasil, 14-07-2008. Segundo ele, "os desafios (challenges) globais são de tal gravidade, especialmente os de natureza ecológica, energética, alimentar e populacional que perdemos a capacidade de lhe dar uma resposta (response) coletiva e includente. Este tipo de civilização vai se dissolver".

Que futuro nos espera?

Hay 14 denuncias que comprueban ilegalidades e irregularidades todavía no juzgadas por el Supremo Tribunal Federal. Pero el gobierno desplegó el ejército para iniciar las obras, abusando del papel de las Fuerzas Armadas, militarizando la región. La decisión del TRF (Tribunal Regional Federal) de la 1ª Región de Brasilia, del diez de diciembre de este año, que obliga a la suspensión de las obras, comprueba el carácter problemático del proyecto gubernamental. Son estos hechos los que sustentan el ayuno y las oraciones del obispo de Barra (BA), don Luiz Cappio, persona humilde, abierta al diálogo y amigo de los pobres que desde hace más de 30 años convive con los problemas del Valle del San Francisco

Brasil: por la vida del obispo Luiz Cappio, por la vida del Río San Francisco

En los últimos años se está produciendo, de forma extremadamente acelerada, no una nueva onda tecnológica, sino un verdadero tsunami tecnológico. Es la nanotecnología

Nanotecnología: ¿el «pequeño Hermano»?

La expresión “desarrollo sustentable”, creada en 1972 por el Informe Brundtland de las Naciones Unidas, ha sido asumida por los organismos internacionales y las políticas gubernamentales en todo el mundo

"O formamos una alianza global para proteger a la Tierra y cuidarnos los unos a los otros o enfrentaremos nuestra destrucción y la devastación de la diversidad de la vida"

Él es rehén del Ministro de Hacienda y del Presidente del Banco Central que, a su vez, son rehenes del sistema económico-financiero mundial, a cuya lógica se someten

¿Quién manda en el mundo?

El funcionamiento autónomo de la economía capitalista llevada a nivel mundial tiende a realizar la profecía de Marx: destruir sus dos fuentes de riqueza, que son la naturaleza y los seres humanos. Para universalizar su proyecto necesitaría otras tres Tierras iguales a ésta. Como eso es imposible, sigue acumulando sólo para sí, creando desigualdades crecientes y devastando la naturaleza. ¿Qué alternativas se presentan? En la reflexión mundial circulan algunas visiones que vamos a referir

Brasil: ¿Alternativas a la desintegración?