La papa es la hortaliza más consumida en la Argentina, pero la producción está concentrada en una variedad extranjera, cuando en la Cordillera, la Puna y los valles existen decenas de variedades de papa andina. Los pueblos indígenas y campesinos las cultivan y preservan sus semillas para la comercialización y autoconsumo. El Estado no tiene políticas para fomentar la investigación, la producción y el consumo masivo.