El TFFF: una nueva trampa para los pueblos y bosques del Sur global

Por WRM
Idioma Español

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por su sigla en inglés) será lanzando en la 30a Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, en noviembre. Esta iniciativa es presentada como una “nueva esperanza” para los bosques tropicales en todo el mundo. Sin embargo, el TFFF no se trata de abordar las causas de la deforestación. Por el contrario, se alimenta de un mercado financiero que fomenta la deforestación.

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por su sigla en inglés) será lanzando en la 30° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, que se realizará entre el 10 y el 21 de noviembre próximos en Belém, Brasil. Esta iniciativa es presentada como una “nueva esperanza” para los bosques tropicales en todo el mundo. 

Sin embargo, el TFFF no se trata de abordar las causas de la deforestación. Por el contrario, se alimenta de un mercado financiero que fomenta la deforestación. Como resultado, esta iniciativa profundizará aún más las incertidumbres y amenazas para las comunidades que dependen de los bosques y pondrá en riesgo el futuro de los bosques tropicales.

Compartimos la publicación El Fondo Bosques Tropicales para Siempre: Una nueva trampa para los pueblos y bosques del Sur global, que explica cómo funciona el TFFF y por qué debe ser rechazado.

Un mecanismo anclado en la lógica colonial

Más allá del entusiasmo que rodea su lanzamiento, el TFFF revela una arquitectura profundamente arraigada en una racionalidad colonial.

• Bajo un nombre engañoso, la iniciativa se estructura en torno al Fondo de Inversión en Bosques Tropicales (TFIF, por sus siglas en inglés), como el verdadero núcleo financiero de la propuesta. Aunque el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) concentra la atención pública, no tiene ninguna injerencia en los modos en que el TFIF recaudará los fondos que, según sus promotores, “garantizarán pagos continuos y a largo plazo para la conservación de los bosques tropicales y subtropicales actuales”. Las decisiones estratégicas recaen en el consejo directivo del TFIF en cuanto órgano protagonista de la iniciativa, compuesto exclusivamente por los gobiernos de los países industrializados. En contraste, los gobiernos de los países con bosques tropicales no participan en esta gestión, a pesar de que el TFFF se promociona como una “propuesta originada en el Sur global”.

• Una arquitectura jurídica que habla por sí sola: Mientras el TFIF será administrado por separado del TFFF y “será constituido como una entidad jurídica independiente”, probablemente registrada en algún país del Norte global o incluso en un “paraíso fiscal”, el TFFF carecerá de personería jurídica propia. De hecho, el TFFF funcionará bajo el paragüas del Banco Mundial. Este mismo organismo además se perfila como el principal candidato para asumir las lucrativas funciones de Secretaría, Fideicomisario, Tesorería y gestión financiera del TFIF/TFFF. Dichas funciones incluyen la facultad de designar a quienes administrarán y auditarán diariamente las decisiones financieras del TFIF.

Por otra parte, es necesario revisar el flujo del dinero dentro de esta arquitectura. Para recaudar fondos, el TFIF funcionará como una entidad bancaria: tomará préstamos de personas adineradas, instituciones filantrópicas y gobiernos de países industrializados, y luego prestará esos recursos -con fines lucrativos- a empresas o gobiernos del Sur global. En términos más precisos, el TFIF planea utilizar el capital prestado por los inversores ricos, filántropos, bancos y gobiernos del Norte global para adquirir “bonos”. El TFIF buscará comprar los “bonos” emitidos por aquellos gobiernos que necesitan financiamiento, lo que implica sacar provecho de la ya abultada deuda pública de los países del Sur global, o bien por grandes empresas que los utilizan para financiar proyectos industriales a gran escala que destruyen los bosques en dichos países. Entre estos proyectos se incluyen actividades como minería, monocultivos, infraestructura y energía “limpia”. 

La mayor parte de las ganancias que el TFIF espera generar no se destinará a la conservación, sino al pago de intereses y beneficios para quienes prestan los fondos. Estos actores invierten en el TFIF como una forma de ganar más dinero. Solo después de cubrir las comisiones de gestión y distribuir las ganancias entre los prestamistas, desde el TFIF se contempla la posibilidad de transferir una porción de los fondos a los gobiernos que han prometido proteger los bosques tropicales. En otras palabras, el TFIF reproduce y profundiza las injusticias Norte-Sur en al menos dos dimensiones.

En primer lugar, al adquirir bonos emitidos por gobiernos del Sur global, se aprovecha de una deuda históricamente ilegítima. Estos gobiernos deben pagar anualmente intereses en forma de “comisión” o “cupón” al comprador del bono y, después de un tiempo, tienen -además- que devolver el préstamo (o recomprar los bonos). Esto incrementa su endeudamiento y refuerza su dependencia del Norte global.

Segundo, la distribución de las ganancias que el TFIF pueda obtener con sus apuestas revela una escandalosa desproporción en las prioridades. Los gobiernos de países con bosques tropicales podrían recibir una mínima parte de los beneficios para acciones de conservación, pero solo después de que los tenedores de bonos del TFIF, principalmente del Norte global, hayan obtenido sus remuneraciones, comisiones y premios, junto con los gestores del TFIF, como el Banco Mundial y los banqueros de Wall Street.

En última instancia, los fondos que el TFFF utiliza para “recompensar la conservación de bosques tropicales provienen en gran medida de los mismos países en vías de desarrollo” a través de las “altas tasas de interés que pagan por los préstamos”. Estos flujos de fondos exponen con claridad la lógica colonial que subyace en el TFIF, al extraer recursos del Sur global para transferirlos a inversores mayoritariamente provenientes del Norte global. El mecanismo de recaudación de fondos contradice, además, las aspiraciones de quienes respaldan el TFFF, en particular los Pueblos Indígenas y las organizaciones de base que lo consideran “una oportunidad histórica para responder a nuestra demanda de financiación directa”. Sin embargo, es muy probable que gran parte del capital que el TFIF busca captar esté directa o indirectamente vinculado con actividades que contribuyen a la destrucción de los bosques o la vulneración de los derechos de comunidades indígenas y locales.

Como advierte Larry Lohmann, miembro del Consejo de WRM, en un informe elaborado para el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, es muy probable que el TFIF contribuya a una mayor destrucción de los bosques, profundice las desigualdades entre el Norte y el Sur y socave tanto las luchas históricas de los pueblos de los bosques como los intereses del público global.

- Para descargar el documento (PDF), haga clic en el siguiente enlace:

Fuente: Movimiento Mundial por Bosques Tropicales (WRM)

Temas: Desigualdad, TLC y Tratados de inversión

Comentarios