Raúl Zibechi

Es muy probable que el bombardeo del ejército colombiano contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano haya sido la primera acción de envergadura del Plan Colombia II, estrenado hace un año con un gigantesco presupuesto que multiplica por cinco los fondos destinados al Plan Colombia I.

La segunda fase del Plan Colombia en acción

Tras 110 días en huelga de hambre, la comunera mapuche Patricia Troncoso Robles decidió poner fin a la medida de presión el 28 de enero. El gobierno de Bachelet accedió a sus demandas reclamadas para sí misma y para otras dos personas (Juan Millalen y Jaime Marileo), que incluyen beneficios carcelarios como salidas durante los fines de semana a contar desde marzo, sin evaluación previa de la gendarmería. Varias voces al interior de Chile y a escala internacional piden poner fin a la criminalización del pueblo mapuche y que se busque una solución profunda para sus reclamos.

La dignidad mapuche nos interpela

El 27 de noviembre, el obispo de Barra, en el estado de Bahia, inició su segunda huelga de hambre contra la transposición del río San Francisco. La primera la había hecho durante 11 días en 2005, por los mismos motivos pero decidió dejarla cuando el gobierno de Lula se comprometió a paralizar las obras y abrir un debate con la sociedad. Una vez que Lula fue reelecto, a fines de 2006, el proyecto siguió adelante aún sin debate nacional. A medida que el ayuno avanza la sociedad civil comenzó a movilizarse. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y el movimiento sin tierra (MST) movilizaron cinco mil personas hasta la localidad de Sobradinho, a orillas del río donde Cappio realiza su ayuno. Las muestras de solidaridad llegaron desde todo Brasil: estudiantes, campesinos, afectados por represas hidroeléctricas, estudiantes, feministas, sindicalistas, religiosos y religiosas

Brasil: dos modelos enfrentados en el Río San Francisco

Los indígenas paeces del Cauca, en el sur de Colombia, resisten y recuperan sus territorios, cuidan la vida y buscan liberar la tierra de sus cadenas mercantiles. Entre la tradición y el cambio, una corriente juvenil y renovadora busca abrirse paso en medio de la guerra, los paramilitares y el narcotráfico

Colombia: Los Nietos de Quintín Lame

Una larga huelga de hambre de cinco presos políticos mapuche, en Chile, rodeada de importante solidaridad, parece estar mostrando la profundización de la lucha de un pueblo por la recuperación de sus tierras y el control de sus territorios, mientras se los considera bajo leyes “antiterroristas”. Reclaman la libertad de los presos políticos y el fin de la represión hacia quienes se movilizan por sus derechos políticos

Chile: Identidad y el territorio. La huelga mapuche

Una larga huelga de hambre de cinco presos políticos mapuche, rodeada de importante solidaridad, parece estar mostrando la profundización de la larga lucha de un pueblo por la recuperación de sus tierras y el control de sus territorios. “Denunciamos que Chile es el único país de América Latina donde se persigue y encarcela a miembros de un pueblo originario ancestral que lucha por sus derechos”, señala la Carta Abierta enviada el 11 de noviembre por los cinco presos en huelga de hambre desde el 10 de octubre en el penal de Angol

Chile: el pueblo mapuche de pie

Que los de abajo derroten a los poderosos no es algo que suceda todos los días. Que un grupo de comunidades indígenas de una remota región del norte del Perú se imponga a las multinacionales de la minería, es algo que merece ser festejado

Comunidades peruanas derrotan a las multinacionales

En todos los tiempos, los precursores la pasan mal. Como portadores de lo que puede venir, suelen ser enjuciados por extemporáneos. En el mejor de los casos, inoportunos, anticipados, improcedentes. En el peor, delirantes, locos, peligrosos, desestabilizadores. De alguna manera, al mostrarnos lo que los demás no queremos ver, los precursores –seres individuales o colectivos sociales- molestan y, por eso mismo, son apartados, estigmatizados, maldecidos. La soledad, es su condena

La soledad de Gualeguaychú