Las artes asoman siempre de por sí en las ventanas de Ojarasca, gracias a la fotografía, la plástica y la palabra en estas páginas cada mes. En mayo otras artes aportan su hablar: la cocina y su ingenio de sabores, la danza de la muerte y la memoria de la piel, la experiencia colectiva del teatro y el rap zapatistas en su radical Encuentro de Arte, Rebeldía y Resistencia Hacia el Día Después en abril. Traemos algo del cine, aunque documental, y mucho dolor, rabia y fraternidad poética con el pueblo palestino en su hora más negra.