Un nuevo informe de la organización Amazon Watch y aliadas ahonda sobre la situación de los pueblos indígenas afectados por el tráfico de drogas. El narcotráfico también está presente en los territorios de cuatro reservas para pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV) de las regiones amazónicas de Loreto, Junín, Ucayali, Amazonas, Huánuco y Cusco. Las cuatro rutas de salida de la droga están las regiones de Amazonas, Loreto, Ucayali y Madre de Dios, y se usan para llegar a países limítrofes, desde donde luego envían la droga a Estados Unidos y Europa. Según el estudio, en el que también participaron el Instituto del Bien Común (IBC), la Organización Regional Aidesep (ORAU) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), se está produciendo una “amazonización del narcotráfico”.