Internacional

"El nuevo virus ha evolucionado hasta convertirse en una forma que se transmite fácilmente de persona a persona y es capaz de matar gente que hasta el momento era perfectamente saludable. No sabemos con exactitud dónde se produjo la evolución y recombinación genéticas, pero el sitio obvio para buscar su origen está en los criaderos industriales de México y Estados Unidos", indicó Grain en la oportunidad.

La Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) alertó sobre el elevado precio doméstico de los alimentos en los países en desarrollo

Los monopolios que hacen ilegales disciplinas que antes eran libres o el aumento de la distribución de copias a través de Internet, son algunos de los fenómenos que cuestionan la eficacia de la Propiedad Intelectual clásica.

Fuera de las corporaciones que comercializan los alimentos, como Cargyll que se dedica a los granos, y los especuladores que operan en la Bolsa de valores, el control de los alimentos está realmente en manos de cuatro corporaciones.

La distancia que existe entre la ciencia climática y las negociaciones sobre el clima quedó dramáticamente ilustrada en la reunión sobre el clima de la ONU que tuvo lugar en Bonn. Mientras los científicos nos dicen que necesitamos grandes reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, los gobiernos establecen objetivos de reducción tan bajos que casi garantizan un cambio climático descontrolado.

Las mayores empresas mundiales de semillas y productos agroquímicos están acumulando centenares de patentes monopólicas sobre genes de plantas, que luego pretenden comercializar como cultivos modificados genéticamente para resistir presiones ambientales tales como sequía, calor, frío, inundaciones, suelos salinos y otras.

Ao lado de outras 22 organizações de consumidores, entidade quer que OPAS e FAO regulem as granjas industriais para evitar que o mau uso de resíduos de hormônios e antibióticos em criações intensivas propicie o surgimento de novos vírus e bactérias

Al día de hoy son ya 950 millones las personas amenazadas por el hambre crónica. Eran 800 millones el año pasado. De allá para acá aumentó el número, debido a la expansión del agronegocio, cuyas tecnologías encarecen los alimentos, y a la mayor extensión de áreas destinadas al cultivo de agrocombustibles, producidos para saciar el hambre de las máquinas y no de la gente.