La certificación de las tierras de ejidos y comunidades empujada con no mucha sutileza por el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), y su variante comunal (Procecom), es una privatización, así lo encubran, minimizando sus impactos, diversos voceros de la Procuraduría Agraria mientras avanzan en todo el esquema programado a partir de volver mercancía, es decir, una cosa, todas las tierras mancomunadas cuyo signo es encarnar relaciones sociales profundas