La IV Conferencia Internacional de Vía Campesina expresó con firmeza su posición de condena e indignación frente al Informe anual de la FAO (Organización de las Naciones Unidos para la alimentación y la agricultura); por considerarlo un apoyo descarado a la industria bío-tecnológica, que tiene en los transgénicos uno de sus principales aspectos y que atenta contra la soberanía alimentaria de los pueblos, en especial de los países pobres