México

Con el panismo en el poder, especialmente en este régimen calderonista, los pueblos indígenas encuentran algunos de sus más peligrosos enemigos en las dependencias gubernamentales que presuntamente trabajan para su bien. Es el caso de la denominada Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (cdi), sembrada sobre los últimos restos del indigenismo nacionalista, que mal que bien duró hasta los años ochenta. Aún bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hubo una suerte de indigenismo cooptador, manirroto, “en solidaridad”, pero al menos “consideraba” a los pueblos y les daba por su lado, aunque ya empedrándoles el camino del infierno.

México: los pueblos Indios en Alerta

Si Dante Alighieri pudiera regresar, ¿qué círculo del infierno reservaría a los secuaces de la industria biotecnológica? La pregunta no es un simple ejercicio de retórica. Hace dos semanas, monsignor Giancarlo Girotti, director de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, añadió a la tradicional lista de los siete pecados capitales otros, entre los que se encuentran la riqueza opulenta, la contaminación ambiental y la realización de manipulaciones genéticas.

México: reglamento sobre bioseguridad: el pecado mortal

Documentan observadores un clima de agresión creciente. Las bases de apoyo zapatistas “se encuentran en una situación inminente de ataques, robos, violaciones, acusaciones falsas, despojo y desalojo de sus tierras”, denunciaron los integrantes de la tercera caravana en solidaridad con las comunidades rebeldes

México: las bases de apoyo del EZLN, en riesgo de ataques y despojos

"Un principio antropológico establece que la conservación de la diversidad de plantas como el maíz implica también la conservación y pervivencia de la diversidad cultural. La utilización de los genomas para fines comerciales autorizados por las reglas de bioseguridad aprobadas recientemente, ponen en riesgo esta riqueza genética y la ponen al servicio de intereses de grandes transnacionales, que con patentes, tecnología y dinero vienen a hacer negocios que en nada benefician a las comunidades de origen, que mantienen y resguardan la diversidad local que les permite la manipulación genética y el diseño de sus avanzadas semillas con alto valor en el mercado agrícola internacional"

México: Maíz: cultura y economía

Después de tres años de espera, el Comité Técnico de las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura publicaron el reglamento que hace operativa la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados

México: destacan carencias en reglamento de la Ley de Bioseguridad de OGM

La publicación del reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, con lo cual se abre la puerta a la siembra de maíz y otros cereales transgénicos en el país, se topará con la resistencia indígena y campesina, así como con acciones legales. Ni las empresas trasnacionales –como Monsanto– ni los funcionarios que están en favor de esas semillas deben cantar victoria, asentaron dirigentes campesinos integrantes de la campaña Sin Maíz No Hay País.

México: “Habrá resistencia”, anuncian campesinos y ecologistas ante el aval a transgénicos

La sierra huichola cambia. El gobierno, mediante su brazo armado de dinero —la famosa Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios (cdi)— invade con “proyectos” lo que antes invadían ganaderos, narcos y ejidos aledaños: el territorio de un pueblo que ha defendido su cosmovisión, su comunalidad, su trabajar y aprender colectivamente, su sensibilidad para pensarse un solo pueblo y no únicamente rancherías aisladas.

México: territorio wixárika, invasión perpetua con nuevos disfraces

Más de 104 autoridades tradicionales y agrarias de las diferentes regiones de la Sierra Rarámuri, reunidos en su asamblea periódica, exigieron al gobernador de Chihuahua que retire de manera inmediata del lugar llamado el Divisadero-Barranca del Cobre un par de estatuas de perros chihuahueños vestidos como personas rarámuri, una como mujer cargando un “cachorro” y otra como hombre.

México: ante el desprecio, los rarámuri proponen un gobierno propio