México

- Foto tomada del sitio web Michelle Rivera.

En plena pandemia, la presa Pilares comenzó a llenarse. La comunidad de Chorijoa, del ejido Guarijíos-Burapaco, fue inundada. Sus tierras, árboles frutales, cercos, vegetación tradicional, platas medicinales están desapareciendo bajo el agua. Conforme el embalse se llena, el territorio ancestral de la tribu makurawe se pierde.

Pueblos indios y 4T

Cuarta parte: memoria de lo que vendrá

"Os recuerdo que las divisiones entre países sólo sirven para tipificar el delito de «contrabando» y para darle sentido a las guerras. Es claro que existen, al menos, dos cosas que están por encima de las fronteras: la una es el crimen que, disfrazado de modernidad, distribuye la miseria a escala mundial; la otra es la esperanza de que la vergüenza sólo exista cuando uno se equivoca de paso en el baile, y no cada vez que nos vemos en un espejo. Para acabar con el primero y para hacer florecer la segunda, sólo hace falta luchar y ser mejores".

Cuarta parte: memoria de lo que vendrá

- Ilustración de María Chevalier.

En la costa sur de Jalisco, México, un grupo de productorxs regionales sustentables consiguió, a través de diversas actividades productivas y educativas, que El Limón se declarase como el primer Municipio Agroecológico del estado. Rodolfo González Figueroa es parte de una de las cuatro familias campesinas que, desde hace veinte años, trabajan bajo el nombre de Productores Orgánicos del ejido La Ciénega. Desde allí, nos cuenta la historia de organización de este enclave agroecológico que resiste, produciendo y reproduciendo la historia ancestral del maíz y de la tierra.

El Limón: municipio agroecológico, desde las bases

Foto: Cuartoscuro

Desconociendo las consecuencias de todo lo que podría derivar, comisariados ejidales de Campeche denunciaron que fueron presuntamente presionados a firmar el contrato de una empresa que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) envió para las gestiones de los derechos de vía para el Tren Maya.

Ejidatarios denuncian pago irregular y presiones de Fonatur para ceder tierras para el Tren Maya

Por Infobae
Sembradores de agua, zapotecas vencen la sequía, reviven sus campos y enfrentan la pandemia

Con resistencia y organización, desde el 2005 el pueblo ben’ zaa (zapoteca del valle) de San Antonino Castillo Velasco, asentado en el sureño estado de Oaxaca, se convirtió en “sembrador de agua y de vida”, a través de la captación de agua por medio de pozos de filtración, retenes y ollas, técnica con la que los indígenas vencieron una fuerte sequía que alteró  el campo y la cosecha, además de provocar el incremento de la migración.

Sembradores de agua, zapotecas vencen la sequía, reviven sus campos y enfrentan la pandemia

Escuchar la tierra

El 15 de octubre del 2020, Desinformémonos, espacio de comunicación digital, cumple once años de contar historias con y desde los pueblos. Para conmemorar este aniversario convocamos a un equipo de realizadores, en su mayoría indígenas, para producir una serie de reportajes multimedia contando experiencias de salud, educación, alimentación y cultura de diversas comunidades del país, con el propósito de, en esta época de pandemia, narrar cómo se enfrenta la vida desde lo comunitario.

Escuchar la tierra

La lucha de los me’phaa de Moyotepec frente al Coronavirus

El curandero Álvaro Anastacio, me’phaa de Moyotepec, comunidad de la Montaña de Guerrero, toma un montón de maíz y lo frota en la mesa diciendo: “hoy es día viernes, día de la enfermedad, de la amargura, de la gente mala, de cuando llegó la maldad al mundo en que vivimos”. Pregunta después por el bienestar de Juventino, ya que la “Marta” (mensajero) vio un aire malo. También le pregunta al maíz dónde está Lucía y pide ayuda para esta familia. Con el maíz diagnostica la enfermedad y le habla a los dioses y a las ánimas del purgatorio para que sane la persona.

La lucha de los me’phaa de Moyotepec frente al Coronavirus

Pronunciamiento: ¡ya basta!

"Que el gobierno federal y estatal, siguen representando los mismos intereses de los dineros que rigen y someten la voluntad del mundo, violentando siempre de manera sistemática nuestro derecho a la libre determinación y procesos de autonomía, violentando siempre  nuestros sueños y esperanzas, así como nuestra manera respetuosa de relacionarnos con la tierra y el territorio, imponiendo a sangre y fuego y con la protección de las leyes los proyectos extractivistas que generan división del tejido comunitario, confrontación y muerte".

Pronunciamiento: ¡ya basta!